¿Te sientes
frustrado al final del día, por no haber hecho nada? ¿Por qué?
1. No hay metas y ni prioridades claras. Sin un
sentido específico de los objetivos, es imposible administrar y organizar con
eficacia tus prioridades.
2. No hay planes diarios. Empezar el
día olvidando consultar nuestra agenda y sin ningún plan de acción, es una
formula ideal para pasarlo haciendo cosas equivocadas.
3. Perfeccionismo. ¿Eres incapaz de completar y
dejar una tarea hasta que no la has hecho perfectamente’
4. Interrupciones y distracciones. El día puede ir yendo de
acuerdo a lo programado…..hasta que aparece un grupo de amigos, animándote a
salir.
5. Cansancio. Hay que dormir 8 horas y descansar un poco con una buena merienda.
6. Dejarlo todo para mañana. El mejor
momento de empezar a trabajar en tu propósito de estar mejor organizado es hoy
mismo.
Un
buen plan de estudios tiene que ser personal, flexible y realista y tiene que tener
en cuenta todas las actividades diarias.
Piensa
que tú no eres un robot programado para realizar una sola actividad. Eres un
ser humano y tienes que expandir todas tus posibilidades. Eso quiere decir, que
tienes que vivir y no solo estudiar. Pero para hacerlo con equilibrio, es
necesario saber organizarse y comprender que cada actividad requiere un tiempo y
un momento diferente. Recuerda que el estudio personal también tiene que ser la prioridad, las actividades extraescolar son necesarias pero secundarias.
Debes
planificar tu tiempo de acuerdo a todas las actividades que te gustaría
realizar (deportes, actividades sociales, ...etc.),
teniendo en cuenta las horas reales que te va a llevar cada una de
ellas. De esta forma, tendrás una visión clara del tiempo que vas a dedicar al
estudio. Piensa cuando te planifiques que el estudio es tu trabajo y va a precisar de bastante
tiempo.
Planifica un horario de estudio personal en tu agenda escolar, el alumno de la ESO tiene que estudiar un mínimo de 2 horas y el de Bachillerato 3 horas.
Francisco J. Arroyo Ortega.
Psicólogo escolar