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jueves, 16 de abril de 2015

5 PASOS SENCILLOS PARA VOLVER A CONCENTRARSE EN EL ESTUDIO





Para tener éxito en los estudios y rendir al máximo, se requiere atención y concentración. La concentración es la atención sostenida en el tiempo. Los problemas de concentración son muy frecuentes en los estudiantes en todas las etapas escolares, pero principalmente durante la secundaria, ya que es en esos cursos donde se exige un mayor esfuerzo y concentración en el estudio. 

A la mayor parte de los estudiantes les cuesta prestar atención a una determinada tareas durante mucho tiempo, sobre todo cuando la tarea no es de su agrado. Tenemos reconocer que cuando el estudiante se pone a estudiar, pasados unos minutos pierde la concentración. 

En otro post escribí sobre cómo mantener la concentración y atención, pero ¿qué hacer cuando observamos que de pronto "se nos va el Santo al cielo" y no estamos centrados en la tarea?


  1. Toma conciencia de lo que te distrae y resuélvelo, apagar el móvil, la música, cierra la ventana, etc, etc.
  2. Detener el pensamiento con otro pensamiento que "te desconecte" (autoverbalización). El psicólogo Richard Fenker, recomendaba la palabra “Gotcha”. Es un acrónimo que no tiene significado, pero a la vez es muy sonora, que llama la atención y que hará reconsiderar lo que estabas haciendo. Puedes parar el pensamiento con otras palabras como, !basta ya!, !no puedo seguir así!, etc, etc.
  3. Cambiar de técnica de estudio, por ejemplo si estábamos leyendo hacer un subrayado, si subrayábamos hacer un esquema, etc, etc. Podemos también utilizar la pizarra.
  4. Cambiar de asignatura por otra que te guste más.
  5. Hacer una breve pausa,  y retomar evitando todo lo que nos pueda distraer.


Francisco Javier Arroyo Ortega
Psicólogo escolar

martes, 9 de diciembre de 2014

6 errores comunes que hacen perder el tiempo al estudiante.




¿POR QUÉ NO SE HACEN LAS COSAS?
    

            ¿Te sientes frustrado al final del día, por no haber hecho nada? ¿Por qué?

1.    No hay metas y ni prioridades claras. Sin un sentido específico de los objetivos, es imposible administrar y organizar con eficacia tus prioridades. No se puede improvisar, al sentarte para estudiar tienes que saber en todo momento lo que tienes que hacer. Recomendamos los siguientes periodos: periodo inicial, hacer los deberes, periodo intermedio, estudiar y memorizar, y periodo final, preparar los temas, hacer lecturas y trabajos.

2.    No hay planes diarios. Empezar el día olvidando consultar nuestra agenda y sin ningún plan de acción, es una formula ideal para pasarlo haciendo cosas equivocadas. Apunta siempre lo que tienes que hacer, no confíes en la memoria.

3.    Perfeccionismo. ¿Eres incapaz de completar y dejar una tarea hasta que no la has hecho perfectamente? Primero haz lo imprescindible de todo lo que tengas que hacer y después si te sobra tiempo, puedes mejorarlo.

4.  Interrupciones y distracciones. El día puede ir yendo de acuerdo a lo programado…..hasta que aparece un grupo de amigos, animándote a salir. Evita todas las distracciones posibles, sé consciente de cada una de ellas. Cada interrupción cuesta 25 minutos de productividad.

5.    Dejarlo todo para mañana. El mejor momento de empezar a trabajar en tu propósito de estar mejor organizado es hoy mismo. Las postergaciones es uno de los mayores peligros del estudiante, no dejes que se te acumule el trabajo.

6.   Falta de motivación.    El interés no es algo que tenemos o no, también se puede crear y desarrollar. Elimina, si todavía tienes, ideas-eslogan negativos hacia el estudio (“que rollo” “esto no sirve para nada”). Relaciona lo que estudias con la vida, con tu futura actividad profesional. Ensancha el concepto de “utilidad”. Hay estudio o materias que no nos parecen útiles ahora, pero resultan muy útiles a la larga: aprender a pensar críticamente, a expresarse bien por escrito, etc.

 Francisco J. Arroyo
Psicólogo escolar



lunes, 29 de abril de 2013

¿POR QUÉ MI HIJO NO ESTUDIA Y NO HACE LOS DEBERES?





¿Te sientes frustrado al final del día, por no haber hecho nada? ¿Por qué?

1.    No hay metas y ni prioridades claras. Sin un sentido específico de los objetivos, es imposible administrar y organizar con eficacia tus prioridades.

2.    No hay planes diarios. Empezar el día olvidando consultar nuestra agenda y sin ningún plan de acción, es una formula ideal para pasarlo haciendo cosas equivocadas.

3.    Perfeccionismo. ¿Eres incapaz de completar y dejar una tarea hasta que no la has hecho perfectamente’

4. Interrupciones y distracciones. El día puede ir yendo de acuerdo a lo programado…..hasta que aparece un grupo de amigos, animándote a salir.

5.   Cansancio. Hay que dormir 8 horas y descansar un poco con una buena merienda. 

6.  Dejarlo todo para mañana. El mejor momento de empezar a trabajar en tu propósito de estar mejor organizado es hoy mismo.

Un buen plan de estudios tiene que ser personal, flexible y realista y tiene que tener en cuenta todas las actividades diarias.

Piensa que tú no eres un robot programado para realizar una sola actividad. Eres un ser humano y tienes que expandir todas tus posibilidades. Eso quiere decir, que tienes que vivir y no solo estudiar. Pero para hacerlo con equilibrio, es necesario saber organizarse y comprender que cada actividad requiere  un tiempo y  un momento diferente. Recuerda que el estudio personal también tiene que ser la prioridad, las actividades extraescolar son necesarias pero secundarias.

Debes planificar tu tiempo de acuerdo a todas las actividades que te gustaría realizar (deportes, actividades sociales, ...etc.), teniendo en cuenta las horas reales que te va a llevar cada una de ellas. De esta forma, tendrás una visión clara del tiempo que vas a dedicar al estudio. Piensa cuando te planifiques que el estudio es tu trabajo y va a precisar de bastante tiempo.

Planifica un horario de estudio personal en tu agenda escolar, el alumno de la ESO tiene que estudiar un mínimo de 2 horas y el de Bachillerato 3 horas.

Francisco J. Arroyo Ortega.
Psicólogo escolar