·
El horario de dicha sesión
tiene que ser realista y no debe competir con otras actividades o imprevistos.
Hacerlo coincidir con las horas donde el alumno preste mayor atención. Siempre
se tiene que respetar el horario (no recomendamos para un alumno de la ESO
sesiones de más de dos horas). Una vez cumpla el Contrato se deja que use el tiempo libre para lo que quiera.
·
La sesión de estudio tiene
que dividirse en tres etapas claramente diferenciadas. La primera de deberes
(40 minutos); la segunda de memorización o repaso (40 o 20 + 20 minutos); y la
última, la de preparar temas, lecturas, trabajos (30 minutos). Con dos
descansos de cinco minutos.
·
Empezar las sesiones de
estudio leyendo una ficha con instrucciones: 1: Prepararé la mesa de estudio
para que esté despejada y tenga todo el material necesario para estudiar. 2:
Revisaré los deberes, ejercicios y trabajos que debo presentar al día
siguiente. 3: Decidiré qué deberes voy a hacer, qué asignatura voy a estudiar y
qué tengo que preparar para el día siguiente. 4: Terminaré haciendo un repaso
general y preparando la mochila para mañana.
·
El lugar de estudio es muy
importante en estos alumnos (secundaria). El alumno no puede tener ni libros,
ni ordenador, ni juegos, ni estuches, ni otros objetos que le distraigan. La
mejor opción es una habitación aislada, el comedor o la cocina.
·
Diferenciar espacio de
estudio y de ocio. Enseñar a colocar los objetos de estudio en su sitio
adecuado. Asegurarnos de que tiene el material justo y necesario.
· Dividir las tareas que
ocupan mucho tiempo en subtareas de menor tiempo. Hacer que siempre termine las
subtareas y que no se distraiga. Elogiar la terminación de una subtarea.
·
Utilizar refuerzos
visuales a través del ordenador, pero limitados, puede ser una recompensa.
· El alumno y los padres
tendrán que planificar repasos sistemáticos, sobre todo si no hay evaluación
continua en el colegio.
Francisco Javier Arroyo Ortega
Prohibida la reproducción parcial o total