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sábado, 24 de febrero de 2018

¿Cómo organizar una sesión de estudio con tu hij@?



Lo primero que deben tener claro los padres es que la sesión de estudio personal es «sagrada». A través de Contratos deben fijar las obligaciones y responsabilidades de los estudiantes. El alumno tiene que ser consciente de que el estudio implica la asistencia a clase por la mañana, pero también su sesión de estudio personal por la tarde.

·      El horario de dicha sesión tiene que ser realista y no debe competir con otras actividades o imprevistos. Hacerlo coincidir con las horas donde el alumno preste mayor atención. Siempre se tiene que respetar el horario (no recomendamos para un alumno de la ESO sesiones de más de dos horas). Una vez cumpla el Contrato se deja que use el tiempo libre para lo que quiera.

·      La sesión de estudio tiene que dividirse en tres etapas claramente diferenciadas. La primera de deberes (40 minutos); la segunda de memorización o repaso (40 o 20 + 20 minutos); y la última, la de preparar temas, lecturas, trabajos (30 minutos). Con dos descansos de cinco minutos.

·      Empezar las sesiones de estudio leyendo una ficha con instrucciones: 1: Prepararé la mesa de estudio para que esté despejada y tenga todo el material necesario para estudiar. 2: Revisaré los deberes, ejercicios y trabajos que debo presentar al día siguiente. 3: Decidiré qué deberes voy a hacer, qué asignatura voy a estudiar y qué tengo que preparar para el día siguiente. 4: Terminaré haciendo un repaso general y preparando la mochila para mañana.

·      El lugar de estudio es muy importante en estos alumnos (secundaria). El alumno no puede tener ni libros, ni ordenador, ni juegos, ni estuches, ni otros objetos que le distraigan. La mejor opción es una habitación aislada, el comedor o la cocina.

·      Diferenciar espacio de estudio y de ocio. Enseñar a colocar los objetos de estudio en su sitio adecuado. Asegurarnos de que tiene el material justo y necesario.

·    Dividir las tareas que ocupan mucho tiempo en subtareas de menor tiempo. Hacer que siempre termine las subtareas y que no se distraiga. Elogiar la terminación de una subtarea.

·      Utilizar refuerzos visuales a través del ordenador, pero limitados, puede ser una recompensa.

·    El alumno y los padres tendrán que planificar repasos sistemáticos, sobre todo si no hay evaluación continua en el colegio.


Francisco Javier Arroyo Ortega
Prohibida la reproducción parcial o total

martes, 28 de febrero de 2017

5 consejos asombrosos para mejorar en el estudio



¡No te guardes los problemas! Como te encuentres influye en tu rendimiento académico. Busca una persona de confianza con quien puedas desahogarte y recibir un buen consejo. Siempre hay alguien, un padre, una madre, un hermano, un profesor, etc., que estará dispuesto a escucharte sin juzgarte y ayudarte a superar lo que te pasa.
Dormir lo suficiente y bien. Hasta hace poco tiempo, cuando un alumno me decía que estaba cansado, creía que era una simple escusa para no ponerse a estudiar. Actualmente, creo que en muchos casos los estudiantes realmente se encuentran cansados por no dormir el tiempo suficiente. El «nativo digital» duerme poco y mal. La falta de sueño se convierte en un factor que impide el aprendizaje adecuado. Muchos de ellos tienen que recurrir a las bebidas energéticas para mantenerse despiertos y rendir adecuadamente. Dichas bebidas, o el café, pueden ser una ayuda ocasional pero la realidad es que una rutina de sueño es la mejor solución.
Es absolutamente esencial descansar de manera adecuada para poder rendir bien. Para ello tienes que respetar tus horarios de descanso, planificados con anterioridad. El estudiante tiene que acostarse todos los días a la misma hora y a ser posible entre las 10 y las 11 (alumnos de secundaria) y entre las 11 y las 12 de la noche los universitarios. Y levantarse entre las 7 y las 8 de la mañana. Bajo ningún concepto el alumno universitario dormirá más de ocho horas. Para aquellos alumnos que se sientan cansados, es aconsejable una pequeña siesta, no más de treinta minutos. Si duermes bien, tus horas de estudio serán más productivas porque la información se consolidará de forma adecuada en tu memoria y recordarás mejor y con más facilidad.
Regularidad en las comidas y alimentación adecuada. El alumno que va a pasar muchas horas sentado, corre el riesgo de que el exceso de sedentarismo y la falta de ejercicio genere algún aumento de peso no deseado. No soy partidario de hacer dietas en la preparación de exámenes, pero sí de cuidar y vigilar la alimentación. Hay que garantizar que el cerebro reciba los nutrientes necesarios para que funcione adecuadamente. El azúcar es necesario para la memoria, pero hay que evitar sobre todo las grasas y la bollería industrial. Tampoco es bueno abusar del café o bebidas energéticas; más de tres tazas diarias no son recomendables. Para el estudiante es aconsejable la ingesta de minerales como el fósforo y el magnesio, y las vitaminas A y D (frutos secos, leche, yogures, cereales integrales, chocolate, etc).
No a la música durante el estudio. Como hemos dicho anteriormente, la mayoría de los expertos recomiendan estudiar sin música, por la sencilla razón de que distrae y nos perjudica al tratar de poner atención en el estudio. Siendo esto una realidad, ¿por qué encontramos cada día más alumnos estudiando con música y convencidos de que les beneficia?
La música es para el estudiante una fuente de motivación. La música activa las áreas del placer, del estado de ánimo y del control del estrés. Por ese motivo a los estudiantes que estudian con música les parece menos aburrido o monótono el estudio. Otro motivo es el simple condicionamiento operante: han tenido éxito en algunos exámenes estudiando con música y eso les condiciona para creer que es beneficioso para ellos. Lo que ignoran es que podrían haber tenido mejores resultados sin la música.
No obstante, si se estudia con música, no vale cualquier tipo; al menos hay que saber elegir. Hay que escuchar una música tranquila, relajante y armoniosa, exclusivamente música clásica o instrumental. No nos engañemos: la música con letra puede hacernos recordar emociones y situaciones vividas (distracción) o tatarear la letra con el cantante. Al utilizar música instrumental, lo ideal es crearnos una lista de reproducción con una duración de dos horas, para evitar tener que seleccionar constantemente y así distraernos.
Revisa los pensamientos negativos. Estos pensamientos se refieren a los que surjan en relación con tu estudio. ¿Cuáles son tus excusas para no estudiar?

·      No estudio porque el profesor me tiene manía
·      No estudio porque no sirve para nada
·      Nunca conseguiré entender esta asignatura
·      Tengo mala suerte
·      Soy muy mal estudiante
·      Siempre he suspendido esta asignatura
·      Soy un negado para los idiomas
·      Nunca se me dieron bien las matemáticas
·      Es imposible aprobar el curso con todas las asignaturas que tengo por recuperar

¿Qué podemos hacer con esos pensamientos? Revisarlos y cambiarlos por otros más positivos. Veamos un ejemplo:

Escogemos un pensamiento negativo: «Estoy perdiendo los mejores años de mi vida estudiando».
Reescribamos el pensamiento y analicémoslo: lo que en realidad nos asusta no es «perder» cinco o siete años de nuestra juventud, sino el perderlos para nada. Nos asusta perder la juventud en pos de un premio incierto.
Nuestro monstruo es el miedo a la incertidumbre. Pero en realidad llega un momento en la vida en el que hay que tomar decisiones valientes y enfrentarse a la realidad. Es importante estudiar una carrera universitaria. Como dijo en una ocasión el presidente de Estados Unidos, Barak Obama: «My education, my future».

En realidad, todos los caminos de la vida son inciertos. No es que estés eligiendo la única opción con incertidumbre en un mundo de opciones ciertas. Al contrario, estás escogiendo incertidumbre presente, pero no más que cualquier otra, para conseguir –por ejemplo– un puesto fijo o trabajar en aquello que realmente te gusta. Por último, conviene recordar un hecho indiscutible: que la tasa de paro entre titulados universitarios ha sido siempre la mitad que en la población no universitaria.

Francisco Javier Arroyo Ortega
Psicólogo escolar
Prohibida la reproducción total o parcial sin permiso.
www.comoestudiar.com 

sábado, 16 de abril de 2016

5 TRUCOS PARA EVITAR POSTERGAR EL ESTUDIO






Al que posterga sólo le interesa dos cosas, lo fácil y lo divertido, huye de las cosas difíciles y menos placenteras. El estudiante sabe que tiene la obligación de estudiar, pero su mente le aparta de dicho objetivo. Su cerebro resuelve dicha contradicción tomando siempre la misma decisión, haciéndole perder el tiempo. Pero existen diferencias en el tipo de dilaciones, la dilación cuando hay plazos (entregar una presentación para mañana) y cuando no hay plazos (examen a final del trimestre). Mi experiencia es que el alumno trabaja cuando hay una urgencia, unos plazos definidos, de lo contrario posterga de forma irreversible.

¿Qué podemos hacer para evitar la postergación?


1. Corrige las distorsiones de tu pensamiento. Aunque tú no lo creas cuando una persona se da mensajes a sí mismo, lo que hace es utilizar el poder del pensamiento para modificar su conducta, su motivación y sus sentimientos. Identifica un pensamiento de postergación por ejemplo, “vamos a dejarlo por hoy”, reescribe o reformula dicho pensamiento, por ejemplo “hoy es el momento mañana será demasiado tarde”, haz éste ejercicio todas las veces que surja un pensamiento de postergación.

2. Focaliza tu atención en aquello que te provoco la incomodidad y piensa en su importancia para tu vida como estudiante. La determinación es el imán del éxito. Recuerda los motivos por los que estas estudiando, eso te ayudará a reconocer su importancia. Recuerda que los motivos, nada tiene que ver con las ganas. No te desesperes aprender algo difícil puede llevar su tiempo.

3. Utiliza el pomodoro (reloj de cocina) o un reloj normal. Poner el reloj - alarma a los 30 minutos, céntrate  en la tarea, apaga todas las interrupciones y ponte a estudiar, cuando suene el timbre, cinco minutos de descanso como recompensa. Practicando este simple ejercicio el estudio será intenso y el tiempo pasará más rápidamente, te olvidarás del propio tiempo.

4. Debes de entender que para que una información se consolide en la memoria, se necesita el tiempo. Por ese motivo la preparación intensiva no tiene sentido. La información se consolida a través de la repetición, el recuerdo y el repaso, y para ese motivo se necesita el tiempo y es tan importante empezar a estudiar desde el primer momento. Sólo aprendemos con el tiempo, al postergar estás impidiendo que el tiempo juegue un papel fundamental en la consolidación de la información en la memoria.


5. Trabaja todos los días el tiempo suficiente. Es mejor poco, cumplir e ir subiendo, que al contrario. El estudiante tiene que estudiar 6 días a la semana y descansar uno. Para construir una estructura neuronal, hay que trabajar un poco todos los días. Tienes que ir construyendo poco a poco un andamio de neuronas para ir colocando allí tus pensamientos. 

Francisco J. Arroyo Ortega
Psicólogo escolar

jueves, 15 de octubre de 2015

5 OBJETIVOS PARTICULARES DE LA PRELECTURA Y SU IMPORTANCIA.






5 OBJETIVOS PARTICULARES DE LA PRELECTURA Y SU IMPORTANCIA.

Consiste en leer rápidamente el tema completo de la lección para hacerse una primera ideal general del mismo. Si el tema es muy extenso puedes realizar la prelectura por apartados. Hay que detenerse sobre todo en los títulos, subtítulos, secciones, fotos y márgenes.

1. OBJETIVO: COMPRENDER EL CONTEXTO DEL TEXTO.

Encadenar oraciones improvisadas involucra la capacidad de mezclar  varios minifragmentos de texto. Esto implica entender el contexto. El tema es como un gran puzle que hay que armar, no basta con aprenderse una o dos piezas, hay que aprendérselas todas y armar el puzle entero. La prelectura te ayudará a completar el puzle analizando su contexto.

2. OBJETIVO: RELACIONAR UNOS TEMAS CON OTROS.

Al finalizar la prelectura, hay dos preguntas que nos podemos hacer, ¿Qué relación tiene éste tema con el anterior?, busca en el índice del libro si el tema está dentro de un bloque concreto con un tema superior. La segunda pregunta es ¿Qué se yo sobre éste tema? Si tengo apuntes de clase, tareas realizadas, etc.

3. OBJETIVO: ADQUIRIR UNA NOCIÓN GENERALIZADA DEL TEXTO.

Esto no permitirá tener un marco de referencia para incorporar nuevas ideas, el alumno queda informado de los contenidos que tiene que interiorizar posteriormente. Podrás localizar en el texto las diferentes partes del puzle.

4. OBJETIVO: ASEGURARNOS SI EL MATERIAL DEL TEXTO ES EL ADECUADO.

A través de la prelectura podremos saber si el texto nos sirve para preparar el examen. En ocasiones es posible que haya que completar el material de estudio con otros libros o apuntes. ¿El material que tenemos de adecua a nuestras necesidades reales para aprobar?

5. OBJETIVO: CONOCER EL NIVEL DE DIFICULTAD DEL TEXTO.

Si a leer el texto observamos cierta dificultad, antes de ponernos a memorizar, podremos acudir previamente a otros textos sobre la misma temática pero con mayor claridad. También es posible lo contrario que el texto sea muy superficial y tengamos que buscar un nivel superior y profundizar más en el tema.

Francisco J. Arroyo Ortega

Psicólogo escolar

jueves, 29 de enero de 2015

En qué afecta a nuestros hijos el fracaso escolar




Algunas investigaciones han demostrado que entre un 30 y un 50% de los fracasos escolares se deben a causas emocionales.
Dentro de este apartado entrarían trastornos como la depresión (más frecuente en la infancia de lo que los mayores creemos), la baja autoestima, trastornos de ansiedad, y luego, complicaciones más severas, como psicosis o neurosis.
Y por supuesto no podemos eludir el papel, yo diría que imprescindible, que representa la familia en estos trastornos. La influencia de ésta en la estabilidad emocional del niño es fundamental.
Por ello, estas circunstancias pueden alterar el equilibrio afectivo y perjudicar su rendimiento escolar: Situaciones especiales que alteran el núcleo familiar como la muerte o enfermedad de uno de los progenitores o de un ser querido por el niño, el abandono, separación del matrimonio, nuevo matrimonio de uno de los padres, nacimiento de un nuevo hermano.
Estilos educativos de los padres: Como la severidad excesiva o disciplina extrema, o bien un exceso de perfección que hacen que los padres creen unas expectativas que los niños no pueden alcanzar (tienen que ser los mejores) lo que crea una fuerte inseguridad en el niño que nunca podrá llegar a las altas metas fijadas y, como consecuencia, se sentirá frustrado si no lo consigue.
Por el contrario, el exceso de protección, el niño excesivamente mimado y protegido, es inseguro porque no sabe enfrentarse solo a las frustraciones si mamá o papá no están allí para resolver el problema.
Una persona que tuvo fracaso escolar enfrentará:
Trastornos debidos al desajuste emocional en etapas cruciales como la adolescencia.
Tendrá la sensación de que no puede enfrentar la vida y probablemente padezca el síndrome del farsante.
Tendrá menor desempeño laboral.
Problemas para relacionarse con sus iguales.
Aceptará situaciones que le devalúan con tal de no perder el trabajo.
Tendrá una autoimagen por debajo de la realidad.
No podrá ser objetivo al establecer las metas de lo que quiere en la vida.
Si tu hijo tiene problemas escolares, no lo descalifiques ni le hagas sentir avergonzado de sí mismo. Tómate algún tiempo al día para explicarle lo que no entiende. Esto, además de mejorar su rendimiento escolar, le hará sentir amado.
No lo compares con hermanos o ejemplos de personas que no puede alcanzar, lejos de motivarlo generas en él una sensación de ser inadecuado.
Habla con tu hijo, pregúntale qué le sucede, cuáles son sus temores, es probable que juntos lleguen a una solución.
Un Abrazo al Corazón Adriana Paramo

miércoles, 23 de julio de 2014

10 Pautas para que los alumnos aprendan a aprender



10 Pautas para que los niños y niñas aprendan a aprender

  1. Fomenta la reflexión sobre el propio aprendizaje. Haz que el niño/a se pregunte que quiere aprender, porque quiere aprenderlo y cómo va a hacerlo.
  2. Trabaja la autoeficacia y la autoestima ofreciéndole tareas que supongan un reto, pero que sea alcanzable. Deben tener alguna dificultad pero al mismo tiempo que puedan solventar.
  3. Ante nuevos aprendizajes, ayúdale a comenzar analizando los conocimientos previos que tenga sobre el tema. Aprender a aprender significa poder establecer relaciones con otros contenidos y basarse en ellos, de esta forma se produce un verdadero y significativo aprendizaje, distinto a la memorización o copia.
  4. Deja que sigan su propio ritmo. Cada persona es distinta y el aprendizaje se construye, esto implica un proceso que cada cual ha de seguir con su ritmo personal.
  5. Favorece su papel activo en la construcción de aprendizajes. Ante la tarea de aprender el protagonista es el sujeto que aprende y su papel por lo tanto ha de ser activo en la creación de estos aprendizajes. Para ello, permítele e incítale a la práctica, la indagación y el desarrollo de las competencias o el saber hacer.
  6. Enséñale a evaluar el desarrollo de su aprendizaje. Esto implica la reflexión durante el desarrollo del proceso de aprendizaje. Es decir haz que reflexione y que se dé cuenta de que es lo que aprendido y como lo ha hecho.
  7. Muéstrale que el error es una fuente de aprendizaje.Enséñale a aprender de los errores reflexionando sobre los mismos.
  8. Dale apoyo emocional y autoestima para afrontar las dificultades que surjan durante el proceso y se enfrenten al fracaso sin abandonar.
  9. Despierta su interés y su motivación, hazle ver la utilidad de lo que aprende y trata de aportarle medios y materiales para que se produzca una verdadera situación de creación de aprendizajes.
  10. Ayúdale a reflexionar sobre sus avances en el proceso. Es importante que vean los logros alcanzados.

Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
@Celia_RodrigRu

jueves, 19 de diciembre de 2013

LOS 10 SECRETOS DEL BUEN ESTUDIANTE



Acabamos un trimestre y puede que te hayas encontrado con sorpresas. No hay atajos, pero hay maneras de ser más eficaz en tu estudio, así que no te desanimes, todavía hay tiempo para reparar tus caminos, y si ahora adoptas buenos hábitos, te servirán para siempre. Las siguientes técnicas de estudio podrían no funcionar para todos, pero si tú no realizas ninguna de ellas, es el momento de repensar tu forma de estudio.
1. Trata de concentrate en vez de buscar el ambiente perfecto
Céntrate más en fijar tu mente, en lugar de buscar ese lugar perfecto para estudiar. Muchos estudiantes piensan que el ambiente perfecto es lo que necesitan para que sea efectivo. De hecho, la distracción por lo general se debe a que nuestras mentes están buscando entretenimiento, no porque haya algo atractivo sucediendo en el siguiente cuarto.
2. Trata de evitar el estudio de varios temas en una sesión
Es mucho más productivo estudiar a una sola materia que el intercalar una con la otra. El estudio de un tema a la vez reducirá la mezcla de contenidos en la materia y así evitarás confusiones.
3. Trata de recordar todas las pistas dadas por maestros o profesores
Muchas de las cosas que necesitas saber para los exámenes no están en el libro de texto, sino que se dan en lecturas o comentarios en clase. Intenta identificar lo importante a través de la señales verbales y no verbales del profesor. Las notas tomadas en clase son por lo general una fuente muy importante de información sobre lo que es más o menos importante para el profesor..
4. El malestar inicial en el estudio por lo general se disipa a medida que continúas con la clase
Si eres capaz de perseverar a través de la resistencia inicial que aparece cuando se estudia, es posible que el malestar desaparezca durante la sesión.
5. Desde el principio trata de hacer frente a las materias más difíciles 
Esto permite moverte hacia materias más fáciles cuando estás atascado en problemas difíciles, como una forma de minimizar el estancamiento durante las sesiones de estudio. A menudo, cuando vuelves a ese problema difícil, de alguna forma encontrarás la solución, es realmente otra manera de manejar bien el tiempo.
6. No trates de memorizarlo todo, mejor trata de entender y revisar el contenido regularmente
Es mucho más probable que recuerdes algo si entiendes su contenido. Si vuelves a estudiar con frecuencia lo que tienes que saber, es natural, serás capaz de memorizarlos.
7. No te enfoques en trivialidades
Trata de centrarte en lo importante, en las ideas importante y luego encadena los detalles de menor importancia a lo largo del estudio. Esta suele ser una manera productiva de recordar el contenido y te ayudará a mejorar tu entendimiento.
8. Realizar todas las tareas de clase.
Es mejor es no entrar en este mal hábito, no hay atajos. Los estudiantes más exitosos son los que realmente asisten a clases y siempre hacen las tareas.
9. No postergar, hoy es el momento
No lo dejes todo para el último día. La preparación intensiva no tiene ningún sentido, llega un momento en la vida del estudiante en que se da cuenta de que es imposible memorizar todo un examen en una tarde.
10. Trata de estudiar todos los días
Sólo con el esfuerzo constante se consigue el éxito. Estudia todos los días, a excepción de un libre, por lo tanto hay que estudiar 6 días a la semana.

domingo, 21 de julio de 2013

¿Cómo fortalecer una mentalidad positiva en nuestros hijos?



¿Cómo hago para que mi hijo crea en sí mismo? ¿Cómo hago para que enfrente la vida positivamente? Como ya vimos en un blog anterior lo primero es que nosotros, sus padres, aprendamos a ver lo positivo en ellos más que destacar sus errores. Ese es el primer paso para una mentalidad positiva. Pero hoy veamos otras herramientas adicionales.
Nuestros hijos cuando nacen, no tienen ningún tipo de mentalidad definida, nadie “nace siendo negativo”. Desde el primer día cada ser humano comienza vivir experiencias y a asociar a esas experiencias a emociones positivas o negativas, por ejemplo: La primera vez que meto los dedos al enchufe, asocio un valor emocional negativo; por otro lado, la primera vez que recibo una felicitación, asocio una emoción positiva.
En el futuro, un estudiante desarrollará una mentalidad negativa si a lo largo de sus vidas ha acumulado muchas experiencias negativas, concluyendo y “generalizando” que su vida “es negativa”, que el colegio no es un lugar agradable, que ellos no son capaces, que nada es posible, etc.
Por este motivo, si queremos ayudar a nuestros hijos a cambiar o a fortalecer su mentalidad, debemos hablar en ese mismo “lenguaje emocional” y por lo tanto debemos ayudarlos a experimentar positivamente, el rol de los padres es hacer todo lo posible para que las experiencias de nuestros hijos sean positivas. El gran problema es que los padres utilizamos los largos y aburridos sermones “racionales” para intentar ayudar a nuestros hijos y esos simplemente no sirven. ¡Foco en las emociones! Que ellos mismos se den cuenta que son capaces y para eso deben experimentar.
¿Cómo se hace esto? Aquí algunos de mis mejores TIPS:
1.- Generar un entorno positivo: Buscar diariamente las cosas buenas de nuestros hijos, decírselas y reforzarlas. ¿Cada cuánto hacemos esto? ¿Cuándo fue la última vez que le dijimos lo orgulloso que nos sentimos de ellos? Empecemos a aplaudir sus logros y acciones positivas. Todos los campeones cometen errores, si es así, hasta éstos pueden ser interpretados positivamente.
2.- Guiarlos en vez de obligarlos: El objetivo final de todo esto es empoderar. Guiarlos para que puedan salir de ese problema por sí mismos, tienen que aprender a encontrar sus propias soluciones en vez de nosotros darles soluciones que probablemente no van a utilizar o peor aún van a catalogar como “solución de padres”. Preguntarles por ejemplo, ¿cómo piensas que podrías haber conseguido un mejor resultado? La idea es proponer ideas, no imponérselas.
3.- Entregarles estrategias académicas ganadoras: Este punto es muy importante y efectivo. En cada seminario puedo ver los resultados casi inmediatos en los estudiantes. Lo que hago es darles herramientas y técnicas de estudio divertidas y estimulantes. De esta manera se dan cuenta que pueden aprender, divertirse y finalmente obtener resultados. En el fondo, se dan cuenta que “sí pueden” y miran todo de una perspectiva distinta.
4.- Enseñar a interpretar positivamente: Una herramienta muy interesante es alterar el sentimiento del niño ayudándolo a reformular el problema. Los niños tienden a asumir que tal problema “es igual” a tal significado. Ayudémoslos a dar un significado distinto al problema. ¿Cómo? Reformulando, es decir, conversando con ellos y juntos encontrar el lado positivo de las cosas que parecen negativas, recordándoles siempre que los grandes campeones se hicieron más fuertes con sus derrotas.
5.- Escuchar y estar presentes: El gran problema de los padres es que cuando nuestros hijos se abren y comienzan a compartir, nosotros, en vez de preocuparnos de escuchar y de entender cuál es la emoción que está detrás, entramos a objetar inmediatamente con nuestra “infalible lógica”. ¿Resultado? Se corta la comunicación. Tenemos que ESCUCHAR, aunque sepamos que están en un error, dejemos que hablen.
Recuerden, nada de esto es de un día para otro, todo se logra con perseverancia.
 “El coach educacional Pablo Menichetti enseña técnicas y herramientas de aprendizaje a estudiantes de todo el mundo. Sus programas ya han ayudado a miles de escolares a lograr mejores resultados en sus estudios, aumentar la motivación y nivel confianza. Obtén su informe GRATIS “52 hábitos para estudiantes excelentes”, en http://www.aprendizajeinteligente.net

sábado, 23 de marzo de 2013

APRENDIZAJE DE IDIOMAS: AYUDAS PARA LA MEMORIA




AYUDAS PARA LA MEMORIA.

Muchas personas recitan la rima “Treinta días tiene Septiembre, con Abril, Junio y Noviembre” para acordarse del número de días de cada mes. Nos funciona porque nuestra memoria parece disfrutar y responde a la “música de las palabras” lo mismo que lo hacen las canciones.

Pensemos también en las siglas o acrónimos, en los que las letras iníciales de una frase o secuencia de palabras forman otra palabra. Por ejemplo, recordamos la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) porque es un forma compactada, mucho más fácil de decir que el nombre completo.

Otro sistema que puedes utilizar para aprender fechas, es el asociar cifras con palabras con el mismo número de letras. Por ejemplo para la fecha del descubrimiento de América 1492, podrías aprenderte una rima del tipo “A Cuba Andalucía Va”. El truco aquí consiste en contar el número de letras de cada palabra: 1,4,9,2. Esta técnica es bastante versátil. Un aficionado al cine con diferentes números secretos puede emplear este sistema utilizando títulos de películas con cuatro palabras: “En busca del fuego” (2535), y “Los chicos del coro” (3634).

Las ayudas a la memoria más efectivas son las que tienen un significado personal.

Hoy en día no ha duda de que la televisión e internet son medios visuales que han transformado nuestra vida y ha jugado un papel muy importante en mejorar el conocimiento en general. Los jóvenes particularmente, aprenden y memorizan una cantidad de información viendo la televisión. Pero, ¿cómo aprendemos a recordar hecho cuando las imágenes no están presentadas con tanta inmediatez, por ejemplo, cuando leemos un libro? La respuesta es que evocamos imágenes que tenemos en la memoria. Las imágenes se “descargan” de nuestra memoria y las anexamos a la información nueva cuando ésta llega a la parte conceptual del cerebro. Si crees que tienes poca habilidad imaginativa, observa las escenas fantásticas que tu mente crea cuando sueñas. Esas escenas son el producto de tu propio cerebro cuando funciona despreocupadamente, incesantemente inventando conexiones disparatadas entre sensaciones, sucesos, objetos y personas, enviando a tu consciente extrañas aventuras.

UTILIZANDO LA IMAGINACIÓN

Cuando aprendí idiomas en el Instituto me enseñaron, por ejemplo que en francés “suelo” de dice plancher. El profesor me aconsejo que repitiera la palabra una vez y otra, muchas veces, hasta que penetrase. Admití la solución que me dio el profesor como la única posible. Odié el estudio de idiomas y no es de extrañar.

Básicamente tienes dos caminos para recordar que suelo es plancher en francés.
1.    Si no hay ningún parecido entre la palabra y su equivalencia en el idioma extranjero, tendremos que crear una asociación artificial. Visualizamos, por ejemplo, un suelo hecho de planchas de madera, éstas designadas por su equivalencia previamente ininteligible. Así cuando veamos en adelante la pensaremos inmediatamente: plancher-planchas de madera-suelo.
2.    Repetir monótonamente suelo, plancher 200 veces y confiar en que penetre.

Ahora tú ejemplo en inglés:

1. Cogemos la palabra difícil de memorizar y la repetimos varias veces  en voz alta. Por ejemplo: "afraid" [afreid] "to be afraid of" [tubiiafreid] que significa:Tener miedo de. I'm afraid of sharks. 

2. Buscamos una imagen en español que podamos asociar al sonido (afreid).  Por ejemplo, "a freir"

3. A continuación creamos mentalmente una imagen (o secuencia corta) en la que asociamos "freir" con "tener miedo". Por ejemplo, nos imaginamos "friendo unos huevos". Vemos como chisporrotea el aceite que casi nos llega a quemar y nos echamos para atrás. Nos asustamos; se nos ponen los pelos de punta. Nota: Cuánto más impresionante, absurda y más detalles tenga nuestra secuencia, más fácil será recordarla después.

Francisco J. Arroyo
Psicólogo escolar.