Estrategias
de motivación
Para alcanzar tu
objetivo y estudiar con éxito, debes reforzar tu motivación y tenerla siempre
presente. Para que la motivación no decaiga durante el proceso de estudio, hay
que trabarla, utilizando diferentes estrategias y consejos.
Nuestra motivación
surge del deseo de alejarnos de algo o del deseo de alcanzar algo. ¿Cuál es tu
caso? ¿Quieres deshacerte de los malos hábitos y no volver a suspender más o
quieres tener éxito en tus estudios para tener un buen empleo? Puedes ir
cambiando entre las dos formas de motivación.
Antes de ponerte a
aprender cosas es conveniente plantearte qué motivos puede haber para hacerlo.
La educación nunca es un desperdicio, siempre suma puntos, siempre merece la
pena saber las cosas que aprendemos. Aquí tienes otros motivos suficientes para
aprender:
·
Aumentar mi
autoestima.
·
Prepararme mejor para
mi futuro.
·
Tener un buen empleo.
·
Estar mejor preparado
para comunicarme.
·
Poder adaptarme mejor
a las nuevas situaciones.
·
Dominar un tema,
asignatura y conocimiento.
·
Hacerme más capaz e
inteligente.
¿Cuáles son, entonces, tus motivos? Puedes
anotarlos para tenerlos más presentes.
La atribución de las
causas de éxito y de fracaso inciden en el rendimiento académico. La motivación
desaparece cuando el alumno no se responsabiliza de sus éxitos. Si hemos tenido
más fracasos que éxitos, será más probable que expresemos pensamientos
negativos sobre nuestra capacidad. El alumno que experimenta de manera repetida
fracasos y hechos que escapan a su control, suele creer que carece de poder
para influir en los acontecimientos importantes de su vida (indefensión). Es
importante darse cuenta de que podemos hacer mucho para mejorar nuestros
resultados y no conformarnos con explicaciones derrotistas.
Para sentir pasión por algo se necesita
interés y para interesarse por algo, hay que trabajar.
Francisco Javier Arroyo Ortega.
Psicólogo escolar
www.comoestudiar.com
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