lunes, 6 de enero de 2014

Cómo estudiar sin pensar que estás estudiando.


  • Estudiar de pie. Si algo recuerdo de mi época de estudiante son las horas que pasé estudiando de pie. Lo cierto es que se trata de una forma de estudiar que cada vez recomiendo más a los alumnos y a las familias. El estar de pie rebaja la ansiedad que muchas veces provoca estar  sentado delante de unos apuntes. Es muy recomendable que el alumno esté unos minutos sentado para intentar retener la máxima información posible y luego se ponga de pie y, mientras va caminado, repase mentalmente aquello que se ha preparado durante el tiempo que ha permanecido sentado.
  • Cronometrarse. Otro de los problemas que sufren muchos alumnos a la hora de estudiar es la pésima gestión que hacen del tiempo. De ahí que sea tan importante que se exijan a sí mismos un tiempo limitado para aprenderse lo que sea preciso. En este sentido es muy útil utilizar un cronómetro -hoy en día muchos móviles lo llevan incorporado- para fijar el tiempo que necesito para aprenderme algo. El alumno debe cronometrar tanto el tiempo que necesita para estudiarse algo como el tiempo que necesita para demostrarse a sí mismo que se lo sabe. Se trata de ir fraccionando el tiempo de estudio para que de esta manera haya un tiempo para memorizar y otro tiempo para demostrar que has aprendido lo que has memorizado.
  • Usar una pizarra. Otro método muy útil para el estudio consiste en que los alumnos tengan en su casa una pequeña pizarra. Esta pizarra es un instrumento tremendamente útil porque les permite cambiar de rol y pasar de ser estudiantes a ser profesores. Algunos de mis alumnos están estudiando de esta forma y me han comentado que les funciona muy bien. Los alumnos copian en la pizarra los conceptos, definiciones, ejemplos a estudiar. Al escribirlos, lo que hacen es fijar las palabras en la memoria, es decir, trabajan la memoria visual. Pero además de trabajar la memoria visual hablan o recitan en voz alta la lección y ello también ayuda y mucho a fijar los contenidos. Además, cuando se hablan a sí mismos están explicando aquello que han entendido, en lugar de memorizarlo. Lograr que aprendan a explicar lo que han aprendido en lugar de memorizar lo que han aprendido, les permitirá retener lo aprendido durante más tiempo e impedirá que se bloqueen el día de una prueba o examen si no les viene a la cabeza alguna palabra de una definición, por ejemplo.
  • Hacer listas. No entraré en este capítulo sobre la importancia de subrayar las palabras clave de un texto o elaborar diferentes tipos de esquemas como los Esquemas de Cajas o los Esquemas de Columnas. Tanto subrayar como hacer esquemas es una magnífica forma de estudiar, si no la mejor, porque convertimos el estudio en algo mecanizado, en algo procedimental. Además tiene la ventaja de que son dos tipos de Técnicas de Estudio en las que el alumno es consciente de cuando empieza y de cuando acaba. Es por ello que la elaboración de listas, el ir escribiendo los conceptos y las palabras clave de la unidad es algo que podemos hacer de una forma mecanizada y repetitiva para que se nos vaya fijando poco a poco en la memoria. Para saber más sobre las palabras clave de un texto y el esquema como método de estudio recomiendo los artículos titulados Cómo enseñar a tus alumnos a encontrar las palabras clave de un texto y 7 beneficios que aporta el esquema en el estudio.
  • Hacer preguntas. Otro método que suele funcionar a los alumnos es hacerse preguntas sobre aquello que van aprendiendo. De lo que se trata es que las primeras preguntas que se hagan a ellos mismos sean preguntas cerradas, es decir, que se respondan con un sí o un no. Y a continuación pueden aumentar el nivel de dificultad y pasar a las preguntas abiertas. La respuesta a estas preguntas son las que le servirán para estudiar sin tener que memorizar. Es importante que las respuestas se escriban en un papel o se digan en voz alta para que también queden fijadas en la memoria.
  • Rendir cuentas. Siempre les digo a mis alumnos que no deben esperar el día de una prueba para demostrarse si han aprendido aquello que han estudiado. Es por ello que les recomiendo que una vez crean que han finalizado el estudio hagan que otra persona se convierta en su examinador. En este sentido la ayuda de padres y hermanos resulta tremendamente útil y no implica una inversión de tiempo por parte de las familias. Es el alumno el que realiza el estudio de forma individual y en solitario, pero creo que es francamente útil que el alumno rinda cuentas de lo que ha estudiado para una prueba a algún familiar. De esta forma sabrá si está o no preparado para la prueba o cuáles son sus puntos débiles en los que debe insistir.
  • Escribir para aprender. En aquellos alumnos con un déficit importante de atención es conveniente el uso de la escritura para el estudio. Al ser incapaces de estar frente a una hoja y aprendérsela, de lo que se trata es de que vayan copiando una y otra vez aquello que es pertinente del tema. La escritura convierte del estudio en una actividad mecánica, en una actividad pautada que permite aumentar la atención y la concentración y así trabajar de forma mecanizada la memoria visual.
Soy consciente de que la Escuela tal y como la entendemos hoy en día es algo más que memorizar definiciones y volcar conceptos en un papel. Pero creo que el estudio y la memoria son destrezas que los alumnos tarde o temprano deben ir adquiriendo porque forma parte de su proceso de enseñanza-aprendizaje. Y en este sentido los docentes creo que tenemos una enorme responsabilidad. Y en esa responsabilidad entra el hecho de que seamos capaces de enseñares métodos alternativos y que se adapten a su forma de ser y al mundo en el que les ha tocado vivir. Y es por ello que debemos invertir un tiempo, repito, invertir tiempo de nuestras asignaturas para que vayan adquiriendo estas destrezas que les permitan trabajar aspectos como el razonamiento, la memoria y el estudio. Porque
TODO SE PUEDE APRENDER. TODO SE DEBE ENSEÑAR.
Espero que este artículo os haya sido de utilidad.

Acerca del autor

Santiago Moll ejerce como profesor de Secundaria y es el autor del blog 'Justifica tu respuesta'. Este blog educativo habla sobre aspectos relacionados con la práctica docente y su interacción con las Nuevas Tecnologías. Santiago Moll

jueves, 19 de diciembre de 2013

LOS 10 SECRETOS DEL BUEN ESTUDIANTE



Acabamos un trimestre y puede que te hayas encontrado con sorpresas. No hay atajos, pero hay maneras de ser más eficaz en tu estudio, así que no te desanimes, todavía hay tiempo para reparar tus caminos, y si ahora adoptas buenos hábitos, te servirán para siempre. Las siguientes técnicas de estudio podrían no funcionar para todos, pero si tú no realizas ninguna de ellas, es el momento de repensar tu forma de estudio.
1. Trata de concentrate en vez de buscar el ambiente perfecto
Céntrate más en fijar tu mente, en lugar de buscar ese lugar perfecto para estudiar. Muchos estudiantes piensan que el ambiente perfecto es lo que necesitan para que sea efectivo. De hecho, la distracción por lo general se debe a que nuestras mentes están buscando entretenimiento, no porque haya algo atractivo sucediendo en el siguiente cuarto.
2. Trata de evitar el estudio de varios temas en una sesión
Es mucho más productivo estudiar a una sola materia que el intercalar una con la otra. El estudio de un tema a la vez reducirá la mezcla de contenidos en la materia y así evitarás confusiones.
3. Trata de recordar todas las pistas dadas por maestros o profesores
Muchas de las cosas que necesitas saber para los exámenes no están en el libro de texto, sino que se dan en lecturas o comentarios en clase. Intenta identificar lo importante a través de la señales verbales y no verbales del profesor. Las notas tomadas en clase son por lo general una fuente muy importante de información sobre lo que es más o menos importante para el profesor..
4. El malestar inicial en el estudio por lo general se disipa a medida que continúas con la clase
Si eres capaz de perseverar a través de la resistencia inicial que aparece cuando se estudia, es posible que el malestar desaparezca durante la sesión.
5. Desde el principio trata de hacer frente a las materias más difíciles 
Esto permite moverte hacia materias más fáciles cuando estás atascado en problemas difíciles, como una forma de minimizar el estancamiento durante las sesiones de estudio. A menudo, cuando vuelves a ese problema difícil, de alguna forma encontrarás la solución, es realmente otra manera de manejar bien el tiempo.
6. No trates de memorizarlo todo, mejor trata de entender y revisar el contenido regularmente
Es mucho más probable que recuerdes algo si entiendes su contenido. Si vuelves a estudiar con frecuencia lo que tienes que saber, es natural, serás capaz de memorizarlos.
7. No te enfoques en trivialidades
Trata de centrarte en lo importante, en las ideas importante y luego encadena los detalles de menor importancia a lo largo del estudio. Esta suele ser una manera productiva de recordar el contenido y te ayudará a mejorar tu entendimiento.
8. Realizar todas las tareas de clase.
Es mejor es no entrar en este mal hábito, no hay atajos. Los estudiantes más exitosos son los que realmente asisten a clases y siempre hacen las tareas.
9. No postergar, hoy es el momento
No lo dejes todo para el último día. La preparación intensiva no tiene ningún sentido, llega un momento en la vida del estudiante en que se da cuenta de que es imposible memorizar todo un examen en una tarde.
10. Trata de estudiar todos los días
Sólo con el esfuerzo constante se consigue el éxito. Estudia todos los días, a excepción de un libre, por lo tanto hay que estudiar 6 días a la semana.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Encuesta a 25.000 revela que faltan hábitos y técnicas de estudio



Barcelona, 1 dic.- Una encuesta elaborada por profesores, educadores y psicopedagogos durante tres años a casi 25.000 alumnos de Secundaria de seis comarcas de Barcelona evidencia que hay una gran falta de hábitos de trabajo y técnicas de estudio para conseguir el éxito escolar.
Esta es una de las conclusiones del proyecto educativo "Mejoremos", una iniciativa surgida de la Asociación Educativa y Formativa TBCLASS de Les Franqueses del Vallès (Barcelona) y que se ha realizado a lo largo de los tres últimos años en 106 centros de secundaria de la provincia de Barcelona.
El coordinador del proyecto y también profesor de Secundaria Antoni Argent, ha explicado a Efe que del resultado de las encuestas realizadas a los alumnos se concluye que "hay una gran falta de hábitos de trabajo y de estudio y también de motivación e interés", por lo que sería útil crear nuevas materias relacionadas con las técnicas de aprendizaje, estudio y actualidad.
"También se nota -añade- la incidencia de la crisis económica que muchos alumnos transmiten y, relacionada con este ámbito, la falta de expectativas de futuro que tienen. Hemos visto, además, que se ha de intentar ayudar tanto a los alumnos con dificultades y transtornos de aprendizaje como a aquellos que tienen altas capacidades".
Las tres ediciones de las encuestas anuales y sus conclusiones se han editado en un libro que se ha hecho llegar, explica, a diversas instituciones, como el departamento de Enseñanza de la Generalitat y a la Comisión de Enseñanza y Universidades del Parlament de Cataluña, donde intervino recientemente Argent, aunque sin ningún tipo de reconocimiento ni ayudas económicas para continuar el trabajo, que no podrá tener una cuarta edición.
Argent indica que "de las propuestas que hemos hecho al departamento de Enseñanza se han adoptado un par, como el aumento de horas de matemáticas y la de realizar un curso de dos años de duración para los profesores que quieren dedicarse a la tarea docente".
"Quizás no las hayan aplicado por nuestro estudio en concreto pero son propuestas que nosotros también consideramos necesarias, por lo que el tiempo nos dará la razón en otras medidas que propugnamos", considera.
Entre estas otras medidas para reducir el fracaso escolar figuran, a nivel general, disminuir el número de alumnos por aula, con un máximo de 20, invertir más recursos y mejor, crear una nueva estructura académica en Primaria con dos ciclos de tres cursos cada uno y que los estudiantes que no superen el segundo ciclo realicen un curso de preparación para la Secundaria.
A nivel académico, se señala la necesidad de aumentar las horas de lenguas y matemáticas y establecer exámenes finales en cada curso de ESO, creando itinerarios formativos a partir de tercero.
Familias implicadas y maestros con vocación y bien motivados y valorados son otros aspectos que Argent cita como imperiosos para tener alumnos con deseos de aprender, que se esfuercen en hacerlo y se sientan satisfechos con ese esfuerzo.
"Los recortes en educación afectan -asegura este emprendedor profesor- en las cifras de fracaso escolar. No es lo mismo tener 20 alumnos en el aula que 40 ya que con tantos estudiantes no puedes mantener un trato personalizado y ves que hay alumnos que se pierden y no puedes atenderlos como se merecen".
En la encuesta, se pregunta a los alumnos cuestiones como si repasan cada día lo que se ha trabajado en clase, si están concentrados en el aula, si usan esquemas o resúmenes para preparar los exámenes, cuándo empiezan a prepararlos, cuál es el objetivo del curso (aprobar, sacar buena nota, aprender o si no se tiene ninguno) y si les gusta ir a clase, entre una veintena de preguntas.
(Agencia EFE)